En la visita a la comunidad de Tundayme, ubicado en la provincia de Zamora Chinchipe, junto con la comunidad y estudiantes de la escuela de Geografía Crítica realizamos un recorrido desde los alrededores del proyecto megaminero Mirador, el primero de minería metálica a gran escala en fase de explotación en Ecuador.
En los años 90 cuando el gobierno ecuatoriano concesionó el territorio Shuar para minería, inició una pesadilla que prevalece en el tiempo. Desde el 2009 la presión sobre el territorio se intensificó, tras la carta abierta que brindó el correísmo durante su década de gobierno, configurando un “mineralo-estado”, es decir el Estado al servicio de las transnacionales mineras.
Este proyecto a cargo de la estatal china Tongling - CRCC y su subsidiaria #ECSA, al igual que los demás proyectos megamineros a lo largo y ancho del país está inmiscuido en un conflicto social que deviene de una violencia sistemática a los derechos de las comunidades, de la naturaleza y el incumplimiento a las leyes; de la cual las instituciones de Estado vienen siendo cómplices. 25 mil hectáreas fueron concesionadas y están asentadas sobre territorio ancestral Shuar y kichwa amazónico e intersecan con el Bosque Protector Cordillera del Cóndor.
Mirador es el ejemplo de cómo se ejecuta la minería en el mundo, a sangre y fuego como bien lo han denunciado desde las comunidades, las organizaciones y académicas/os comprometidos con los DDHH. En los años 2014, 2015 y 2016 fueron desalojadas de manera violenta y arbitraria con operativos de centenares de miembros de la fuerza pública ordenados por el gobierno nacional (Ver videos https://www.youtube.com/watch?v=GNi3hojB00I
/ https://www.youtube.com/watch?v=qd4aleM7hW0
).
Hasta el día de hoy las 32 familias comuneros desalojadas no fueron reubicadas, varias taitas y mamas fallecieron sin un techo y sin ver justicia, ante tamaña atrocidad ejecutada por el estado ecuatoriano. En 2022 continúa el hostigamiento a lxs comunerxs que se han negado a abandonar su territorio, recientemente denunciaron la intención de despojarlos de la casa comunal que es su trinchera de resistencia donde a pesar de la violencia lxs comunerxs se reúnen y organizan. Así también esta semana se ha denunciado la pretensión de ordenar un nuevo desalojo.
Mirador, el primer proyecto megaminero está manchado de sangre. En el año 2014, José Tendetza líder Shuar defensor de la naturaleza y los derechos de los pueblos y nacionalidades, desapareció y días más tarde fue encontrado sin vida con marcas de tortura en su cuerpo, el informe de Fiscalía estableció que la causa fue una “muerte natural”; una segunda autopsia solicitada por la familia demostró que su muerte fue violenta, por asfixia. Fue asesinado días antes de su participación en la “Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático” que tenía lugar en Perú, donde denunciaría la violencia e ilegalidad de la empresa Ecuacorriente (ECSA) ante el Tribunal de los Derechos de la Naturaleza. Dos trabajadores de ECSA fueron detenidos como presuntos asesinos, sin embargo, Fiscalía no prosiguió con las investigaciones que establezcan cargos en su contra. Por el contrario, el asesinato de Tendetza ha quedado en total impunidad, marcando de esta manera el modus operandi de la minería en Ecuador y el papel que el Estado vendría a cumplir con la finalidad de instaurar un proyecto impuesto por las elites económicas, que están muy lejos de responder a las necesidades y aspiraciones del campesinado y el pueblo ecuatoriano como tal (Ver enlace:
https://www.planv.com.ec/.../quien-mato-jose-tendetza/
https://www.youtube.com/watch?v=nQY84v0IrfA
).
Las tierras comunitarias que lxs comunrxs se negaron a vender a la empresa minera, fueron declarados en servidumbre minera. Por tanto, fueron desalojados y supuestamente debían recibir una remuneración de 1.000 USD por hectárea. Dinero que jamás lo retiraron como un acto de dignidad y resistencia, firmemente han manifestado que SU TIERRA NO ESTA EN VENTA.
A casi ya 10 años de la invasión minera china en territorio ancestral Shuar, han intervenido en 9 mil de las 25 mil hectáreas concesionadas y los impactos ambientales, por ende la afectación al equilibrio ecológico de la zona, son evidentes. La devastación de bosque primario y pérdida de biodiversidad, la desviación del caudal del río Tundayme y sobre este la construcción de la piscina de relave, la contaminación de los ríos Quimi, Tundayme y Wawayme fuentes de agua esenciales para el sostenimiento de la vida de las comunidades. En Mirador Según el estudio de impacto ambiental, está previsto realizar la extracción de cobre mediante un tajo a cielo abierto de aproximadamente 1 000 m de profundidad y 1,5 km de diámetro, se producirá 60.000 toneladas diarias de roca, de las cuales tan solo el 2% representa concentración de cobre y cerca del 98% de la roca alrededor de 58 800 toneladas, será de desechos mineros probablemente ácidos y con alto contenido en metales pesados, almacenados en las piscinas de relave. Desechos que según estimaciones equivaldrían a 1.500 años de desechos producidos por una cuidad como Quito, en tan solo 30 años de funcionamiento de la mina. Además, prevé consumir 250 litros por segundo, cantidad similar de un consumo residencial de una ciudad como Ibarra. En este proyecto se está construyendo la relavera más alta de América Latina con 260 metros y un método de construcción aguas arriba, es el menos costoso y el menos seguro. Algo que la legislación china lo prohíbe, in embargo la minera estatal china lo ejecuta en Ecuador. (Fuente: Ofensiva megaminera china en los andes. W. Sacher, 2018)
A lo largo de estos años las comunidades han denunciado ante las instituciones de Estado competentes al tema minero las irregularidades del proyecto minero y las violaciones a los derechos humanos y de la naturaleza por parte de la transnacional china. En 2018 Contraloría General del Estado realizó un examen especial a Mirador, hallando varios incumplimientos e irregularidades, mismo que desencadenó en una paralización temporal del megaproyecto. Durante todo este proceso de denuncia el Estado ha negado a las comunidades justicia y reparación. El proyecto Mirador avanza a pasos agigantados en completa impunidad y convirtiéndose en el ejemplo de como despojar e invadir territorios para las demás transnacionales mineras que tienen concesiones mineras sobre bosques primarios, páramos, fuentes de agua, comunidades indígenas y afroecuatorianas y centros poblados. Algo que representa aproximadamente el 9% del territorio nacional
Son 5 megaproyectos mineros con magnitudes desorbitantes como las de Mirador, que pretenden entrar en fase de explotación hasta finalizar el gobierno de Lasso, muy a pesar de la resistencia de las comunidades y los múltiples pronunciamientos que rechazan la minería en sus comunas, parroquias, cantones y provincias. La megaminería es una catástrofe anunciada que desde ya se ha cobrado las vidas y la libertad de cientos de indígenas, negrxs y campesinxs que resisten a la invasión minera. Esas mismas personas que por su lucha y determinación han protegido hasta el día de hoy los medios vitales que nos permiten la existencia en la tierra y son quienes producen los alimentos que llegan a nuestras mesas.
Es urgente la lucha en las calles, la minería es despojo, destrucción y muerte. Acumulación para los ricos de siempre
Fuente: https://www.facebook.com/100068958588145/posts/290427783265839/
.jpg)
